Los bonos venezolanos extendieron su peor ola de ventas desde el inicio de la pandemia después de que Estados Unidos advirtiera que se restablecerán las sanciones si el Gobierno continúa impidiendo que los candidatos de la oposición postulen a las elecciones de este año.
Los bonos del Gobierno con vencimiento en 2027 cedieron 2,2 centavos de dólar a 19,2 centavos, la mayor caída desde marzo de 2020, según operadores y datos de precios indicativos compilados por Bloomberg. Los títulos de la estatal Petróleos de Venezuela SA, o PDVSA, con vencimiento en 2026 también perdieron un centavo.
Funcionarios estadounidenses dijeron el lunes que la Administración Biden volverá a imponer las sanciones petroleras a Venezuela después de una suspensión de seis meses que expira en abril si el Gobierno mantiene la inhabilitación decretada la semana pasada contra la candidata de la oposición, María Corina Machado, a las presidenciales. El Departamento de Estado había dicho durante el fin de semana que el retroceso del presidente Nicolás Maduro en su promesa de celebrar elecciones abiertas provocaría una revisión.
Para los inversionistas que habían estado acumulando deuda mientras el Gobierno de Maduro comenzaba a mejorar lo lazos con Washington, la noticia no pudo llegar en peor momento. JPMorgan Chase & CO. debía decidir el 31 de enero si aumentar la ponderación del país en los índices que son ampliamente seguidos por los administradores de fondos para tomar decisiones de inversión. Actualmente, la ponderación es cero.
Existe la posibilidad de que el riesgo de sanciones afecte la decisión de JPMorgan, señaló Francesco Marani, jefe de negociación de la firma de inversión boutique con sede en Madrid Auriga Global Investors.
Los bonos vendidos por el Gobierno y PDVSA han estado en default desde 2017. Pero los inversionistas habían estado comprando la deuda desde que la Administración Biden alivió varias sanciones el año pasado, incluido el levantamiento de una prohibición estadounidense de negociar en el mercado secundario.
Marani dijo que ve “una probabilidad muy baja de volver a imponer la prohibición de negociación”.
Si JPMorgan decide aumentar la ponderación de Venezuela, podría dar lugar a una demanda de hasta US$1.500 millones en valor de mercado para los bonos, escribió Simon Waever, director global de estrategia de crédito de mercados emergentes de Morgan Stanley, en una nota de noviembre.
La revisión de las sanciones aumenta las posibilidades de que JPMorgan posponga la decisión retrasando el período de evaluación, dijo Carlos de Sousa, inversionista de Vontobel Asset Management en Zúrich.
Bloomberg L.P.