El Ejército de Ucrania tomó el control del combate en la zona fronteriza y frustró el avance de los rusos sobre Kharkiv


El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, aseguró que las tropas del país han conseguido tomar el “control del combate” de la zona fronteriza en el noreste de Ucrania, por donde entraron las fuerzas rusas para atacar la región de Kharkiv.


Ahora nuestros combatientes han conseguido tomar el control del combate de la zona fronteriza, por donde han entrado los ocupantes rusos”, indicó en su tradicional discurso diario.

Zelensky hizo estas declaraciones tras reunirse el viernes en la región nororiental con militares, jefes de servicios especiales y autoridades regionales y municipales.

En su último parte bélico, el Estado Mayor General de Ucrania aseguró que en el sector de Kharkiv se produjeron 13 enfrentamientos con los invasores rusos, de los que diez fueron repelidos en las zonas de Liptsi, Tykhi y Vovchansk.

En Liptis, el comandante de 5º batallón operativo de la brigada “Espartana”, Mijailo Hologurski, señaló que los soldados ucranianos detuvieron el avance ruso en la periferia norte de la localidad, pese a que las fuerzas del Kremlin siguen luchando sin parar.

“El enemigo ha sido detenido, la situación está actualmente estabilizada. Es decir, no hay avances del enemigo por el momento. El enemigo realiza constantes contraataques, pero todos sus ataques de la última semana o dos fueron rechazados y no se registraron sus avances en ninguna parte”, indicó, según la agencia UNIAN.

A su vez, según el Estado Mayor General, continúa la batalla cerca de la localidad de Staritsia.

Allí, agregó en su parte, las tropas ucranianas no solo se están defendiendo, sino en algunos sectores efectuando contraataques.

“La situación está bajo control. Además, los defensores ucranianos están haciendo retroceder al enemigo de la primera línea de defensa con operaciones de asalto, y están teniendo éxito en algunas zonas”, aseguró el Estado Mayor.

Nuevo paquete de ayuda militar

Estados Unidos anunció este viernes el envío de armamento por valor de 275 millones de dólares para “ayudar a Ucrania a repeler la ofensiva rusa” cerca de la región de Kharkiv.

El material incluye munición para el sistema lanzacohetes Himars, proyectiles de artillería, misiles teledirigidos y armas antitanque, armamento que Ucrania “necesita urgentemente”, según un comunicado del Departamento de Estado estadounidense.

Este nuevo envío de ayuda es el quinto autorizado por el presidente Joe Biden desde que el Congreso aprobara un paquete de 61.000 millones de dólares a finales de abril, según el secretario de Estado, Antony Blinken.

En un contexto de luchas internas entre republicanos y demócratas, Estados Unidos había tardado meses en liberar la ayuda prometida por la Casa Blanca.

“La ayuda de los lotes anteriores ya llegó al frente”, afirmó Blinken antes de añadir que la asistencia anunciada este viernes se enviará “lo antes posible para que el ejército ucraniano pueda utilizarla para defender su territorio y proteger al pueblo ucraniano”.

El armamento anunciado este viernes no tiene las características sofisticadas de otros proyectiles guiados por satélite que Rusia ha conseguido neutralizar con tecnología de bloqueo de señal, lo que ha llevado a Kiev a dejar de usarlos, según reveló este viernes una exclusiva del diario The Washington Post.

Proyectiles de artillería guiados por GPS Excalibur, misiles M142 o M270 para lanzaderas HIMARS o sistemas que convierten bombas de gravedad en bombas guiadas por GPS se han visto afectados por este tipo de guerra electrónica de Rusia, que se ha adaptado progresivamente al armamento estadounidense.

Posición del G7

Los ministros de Finanzas del G7 reunidos en Italia quieren sentar las bases de un acuerdo para ayudar a Ucrania con los intereses generados por los activos rusos congelados, aunque la decisión definitiva no se tomará hasta mediados de junio.

Las conversaciones ocurren en medio de la ofensiva lanzada hace dos semanas por Rusia en la región de Kharkiv, en el noreste de Ucrania, que Kiev aseguró el viernes haber detenido.

Sin embargo, los combates prosiguen y el ejército ucraniano reconoció el sábado “éxitos parciales” de las tropas rusas y una “situación tensa” en la zona de Ivanivka, en el sur del país.

Entre reiterados llamados de Kiev para que los países occidentales aceleren los suministros de armas, su ministro de Finanzas, Sergui Marchenko, asistirá a una sesión del G7 dedicada a la ayuda a su país.

“Tenemos que llegar el sábado a una declaración de principios que marque el acuerdo global de los países del G7 de usar los beneficios de los activos rusos para financiar Ucrania”, estimó el viernes el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire.

El representante galo reconoció “problemas técnicos” para alcanzar un consenso, pero insistió en que el objetivo es “tener un principio de acuerdo político y no una solución definitiva”.

El comisario de Economía de la Unión Europea, Paolo Gentiloni, describió el viernes “un clima de convergencia positiva” en la espinosa cuestión de los activos rusos, pero reconoció que hay “todavía muchos detalles a esclarecer”.

El ministro anfitrión, el italiano Giancarlo Giorgetti, dijo en la misma línea que esperan “poner los fundamentos para una solución en la cumbre de mediados de junio” de los jefes de Estado y de gobierno del G7 en Apulia, en el sur de Italia.

Agencias
Artículo Anterior Artículo Siguiente