La Fiscalía de Venezuela ha informado este viernes que ha abierto una investigación a María Corina Machado, con el fin de imputarla, por supuestamente haber apoyado un nuevo paquete de sanciones que prepara Estados Unidos mediante un proyecto de ley que se discute en la Cámara de Representantes. “Los pronunciamientos públicos que la señalada ha realizado en torno a este írrito proyecto de ley, la involucran gravemente y constituyen la comisión de los delitos de traición a la patria, establecido en el artículo 128 del Código Penal; conspiración con países extranjeros, establecido en el artículo 132 del Código Penal y asociación para delinquir, establecido en el artículo 37 de la Ley contra la Delincuencia Organizada”, explica el fiscal Tarek William Saab en una nota que ha hecho pública esta tarde.
Machado permanece escondida en algún lugar secreto, desde el que continúa su lucha política para que se reconozca que el pasado 28 de julio fue la oposición, que ella lidera, la que ganó las elecciones presidenciales al chavismo. El que ejerció de candidato, Edmundo González, se encuentra exiliado en España, un camino que no ha querido seguir Machado, ya que considera que su causa perdería fuerza en caso de abandonar el país. El hecho de que el comunicado señale que se le abre una investigación es pura formalidad. “Se le va a imputar”, aseguran fuentes de la fiscalía, por lo que su suerte está echada al margen de cualquier pesquisa.
Machado ha sido imputada por primera vez desde que se celebraron las elecciones. A diferencia de Edmundo González, al que la Fiscalía acorraló con investigaciones y amenazas de confiscarle su patrimonio, el chavismo no había perseguido judicialmente a la cara más visible de la oposición, que consiguió una movilización de venezolanos extraordinaria de cara a las elecciones. Eso ha cambiado este viernes, en un paso más de radicalización del chavismo desde que un buen número de países, aliados y no aliados, sospechan de la victoria que se adjudica Maduro. Ni el presidente ni su entorno han enseñado las actas con las que se certifica una victoria electoral, lo que no ha hecho más que aumentar las suspicacias.
La Fiscalía se vale de un tuit en el que Machado responde al congresista estadounidense Mike Waltz, del Partido Republicano. Waltz adjuntó un pantallazo de una noticia del New York Times y escribió a continuación: “@MariaCorinaYA sigue siendo un faro de esperanza para los venezolanos que rechazaron a Maduro y su autoritarismo socialista. Estoy orgullosa de que la Cámara de Representantes haya aprobado mi proyecto de ley, la Ley BOLÍVAR, para impedir que el gobierno federal haga negocios con cualquiera que tenga vínculos comerciales con el régimen de Maduro”.
Machado reaccionó de esta manera, en inglés: “Gracias, congresista @michaelgwaltz, por apoyar el coraje y la voluntad del pueblo venezolano. El régimen de Maduro no silenciará la verdad. Agradecemos su liderazgo y a todos los miembros de la Cámara de Representantes que defendieron y aprobaron la Ley BOLÍVAR. Es un paso crucial para exigirle cuentas al régimen de Maduro. Esperamos continuar la lucha por la libertad en Venezuela, trabajando juntos para lograr una transición rápida a la democracia y un futuro brillante para la región”.
Tarek William Saab se ha valido de ese intercambio en redes sociales para iniciar este proceso contra la líder opositora. La detención de Machado elevaría la tensión hasta niveles desconocidos hasta ahora y supondría un desafío a Estados Unidos, que reconoce ya a Edmundo González como presidente electo y considera que Machado, que ha conseguido aglutinar a la oposición después de años de fracturas y división, es la principal figura política de Venezuela.
La administración de Joe Biden, que fue la que negoció la celebración de elecciones presidenciales, ha sido la que ahora le ha dado a Edmundo González trato de jefe de Estado y la que está por venir, la de Donald Trump, estará integrada en calidad de secretario de Estado por Marco Rubio, un republicano de origen cubano que se ha mostrado inflexible con los gobiernos autoritarios de izquierdas de la región. Se espera que Rubio aumente todavía más el cerco sobre chavismo.
Maduro ya ha dicho, en varias ocasiones, que se posesionará como presidente el próximo 10 de enero, pese a que no hay evidencias de que sea el verdadero ganador de las elecciones. Las principales naciones del mundo tienen claro que el chavismo hace suya una victoria que no lo es tal, como demuestran las actas recogidas por la oposición, que no es que digan que Edmundo González ganó, sino que demuestran que lo hizo con un gran margen de diferencia. De acuerdo a encuestas recientes, el 93% de los venezolanos consideran que el oficialismo ha cometido un fraude.
La Ley Bolívar fue presentada por Waltz y la demócrata Debbie Wasserman Schultz. Conocida oficialmente como Ley de Prohibición de Operaciones y Arrendamientos con el Régimen Autoritario Ilegítimo de Venezuela, impide cualquier negocio o contratación por parte del Gobierno de Estados Unidos de personas o empresas que tengan lazos comerciales con el Gobierno de Maduro o con “cualquier Gobierno sucesor de Maduro en Venezuela, que no sea reconocido como legítimo por Estados Unidos”.
El País