Cuatro nuevos arzobispos metropolitanos de Venezuela recibieron el palio de manos del Papa Leòn XIV, durante la misa de la solemnidad de San Pedro y San Pablo. Los venezolanos forman parte de un grupo de 54 monseñores, de los cuales doce son de América Latina. En concreto, cuatro venezolanos, tres argentinos, dos mexicanos, dos guatemaltecos y un peruano.
Venezuela fue el país más representativo, con cuatro nuevos arzobispos. Se trata de monseñor Jesús Ramón González de Zárate Salas, arzobispo de Valencia, quien fue auxiliar de Caracas. Es además, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, cargo en el que fue reelecto para el período 2025-2028.
Monseñor Raúl Biord Castillo, S.D.B., arzobispo de Caracas, es salesiano y fue obispo de La Guaira antes de asumir la arquidiócesis capitalina. También lo recibieron monseñor Polito Rodríguez Méndez, arzobispo de Barquisimeto, que ocupó anteriormente la sede de la diócesis de San Carlos y monseñor Ángel Francisco Caraballo Fermín, arzobispo de Cumaná, que fue obispo auxiliar de Maracaibo y obispo de Cabimas.
Este importante rito no solo simboliza la autoridad pastoral del Arzobispo. También su compromiso con la misión evangelizadora de la Iglesia, detalló un comunicado de la Arquidiócesis de Valencia.
La ceremonia, realizada en la Basílica de San Pedro, estuvo marcada por un profundo sentido de unidad y fraternidad, con la presencia de numerosos obispos y representantes de diversas diócesis.
Durante la homilía, el Papa León XIV destacó la importancia del Palio como un signo de cercanía y servicio a las comunidades que el Arzobispo tiene bajo su cuidado. "Este signo, al mismo tiempo que recuerda la tarea pastoral que les ha sido confiada, expresa la comunión con el obispo de Roma, para que, en la unidad de la fe católica, cada uno de ustedes pueda alimentarla en las Iglesias locales confiadas a ustedes”, señala la nota de prensa.
La ceremonia concluyó con una bendición especial para todas las comunidades del mundo. También con un llamado a fortalecer la unidad y el compromiso en la misión evangelizadora.
Más arzobispos latinoamericanos
De Argentina recibieron el palio monseñor Gustavo Oscar Carrara, arzobispo de La Plata, que fue auxiliar en Buenos Aires y es conocido por su trabajo pastoral en villas populares. Monseñor José Adolfo Larregina, arzobispo de Corrientes, asumió la sede en febrero de 2024 tras años como obispo de Puerto Iguazú. Monseñor Raúl Martín, arzobispo de Paraná, antes fue obispo de Santa Rosa y auxiliar en Buenos Aires.
De México, monseñor Óscar Roberto Domínguez Couttolenc, M.G., arzobispo de Tlalnepantla, que pertenece a la congregación de los Misioneros de Guadalupe. Monseñor José Francisco González González, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, fue obispo de Campeche antes de su actual nombramiento.
De Guatemala participaron en la ceremonia dos arzobispos: monseñor Víctor Hugo Palma Paúl, arzobispo de Escuintla, conocido por su compromiso en pastoral social y migratoria y monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez, S.J.. El arzobispo de Santiago de Guatemala también fue presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala.
La lista la cierra el peruano monseñor Gilberto Alfredo Vizcarra Mori, S.I., arzobispo de Trujillo, que fue vicario apostólico en Jaén antes de su actual responsabilidad.
Este rito, cargado de simbolismo, fue modificado por el Papa Francisco en 2015. El decidió que sólo entregaría a los arzobispos esta banda de lana blanca. Tiene forma de collarín, adornada con seis cruces de seda negra, se asemeja a una estola y se utiliza a modo de escapulario. La imposición se haría después, en cada arquidiócesis,y estaría a cargo del nuncio.
El Papa argentino explicó entonces que era un gesto para dar más protagonismo a las iglesias locales, hacer la ceremonia más pastoral y participativa. Además, reforzará el vínculo entre el arzobispo y su pueblo, sin debilitar la comunión con Roma.
El Carabobeño con información de Aciprensa