La Organización de Estados Americanos (OEA) denunció este martes que el gobierno de Nicolás Maduro continúa ocultando los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, en las que, según información recopilada por organismos internacionales, resultó ganador el candidato opositor Edmundo González Urrutia. La organización también advirtió sobre la vigencia de un aparato represivo utilizado por el gobierno para sostenerse en el poder.
La alerta fue presentada ante el Consejo Permanente de la OEA por Gloria Monique de Mees, relatora para Venezuela de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), quien leyó un informe detallado sobre la situación política y social en el país.
El secretario general de la OEA, Albert Ramdin, se ausentó de la sesión, y en su lugar intervino Sebastián Kraljevich, secretario para el Fortalecimiento de la Democracia, con un discurso formal que no abordó con profundidad el contenido del informe.
De Mees sostuvo que “el Estado venezolano ha institucionalizado la represión para proteger el poder de facto que ejerce Maduro”, y denunció que la Cidh sigue documentando violaciones graves de derechos humanos, incluyendo detenciones arbitrarias prolongadas, desapariciones forzadas y condiciones carcelarias que podrían constituir tortura.
La relatora destacó que un año después del inicio de la crisis postelectoral, no hay avances significativos en justicia ni rendición de cuentas, y persisten las detenciones de opositores, defensores de derechos humanos y periodistas, muchos de ellos sin acceso a abogados ni comunicación con sus familiares.
“Lo que vemos hoy en Venezuela es el resultado del colapso institucional y democrático que la Comisión ha venido advirtiendo durante años: un Estado que utiliza el aparato judicial para perseguir a la disidencia, silenciar a la oposición y manipular las leyes en beneficio del poder”, señaló Mees.
La Cidh también reportó que numerosos periodistas y trabajadores de medios, tanto en el exilio como dentro del país, han sido víctimas de detenciones arbitrarias y persecución tras las protestas que siguieron a los comicios.
El pronunciamiento de la OEA refuerza la creciente presión internacional sobre el gobierno de Maduro, en un contexto de denuncias de fraude electoral, represión política y falta de garantías democráticas en Venezuela.
VF