El poder adquisitivo de los trabajadores en Venezuela continúa en descenso, pese a los esfuerzos del Estado por complementar los ingresos con el Bono Contra la Guerra Económica. Según testimonios de empleados públicos y comerciantes, la combinación del sueldo mensual con este beneficio ya no cubre las necesidades esenciales de las familias.
Claret Torres, analista de un organismo estatal, señaló que su sueldo actual equivale a unos tres dólares mensuales. El bono de guerra tampoco es suficiente para comprar alimentos básicos ni cubrir gastos de vivienda.
“Muchas veces ni siquiera nos alcanza para pagar el condominio”, indicó. Añadió que para alimentarse depende en gran medida de los productos del CLAP, ya que los precios de la cesta básica siguen en constante aumento.
Impacto en la vida diaria y el comercio
El incremento continuo de los precios ha reducido la capacidad de compra de los ciudadanos, afectando tanto a trabajadores como a comerciantes. Luis Chacón, propietario de un puesto en La Hoyada, en Caracas, dijo que las ventas han tenido un ligero repunte durante las vacaciones, pero reconoció que no alcanzan los niveles esperados debido a los bajos sueldos de los clientes.
Otro efecto de la caída del poder adquisitivo se refleja en la educación. Chacón explicó que tuvo que trasladar a sus hijos de un colegio privado a uno público por no poder asumir las altas mensualidades. “Tuve que sacar a mi hijo de un colegio privado e inscribirlo en uno público por lo costoso de las mensualidades”, comentó.
Información de Radio Fe y Alegría