Estados Unidos impuso el viernes sanciones al presidente colombiano, Gustavo Petro, al que acusó de negarse a detener el flujo de cocaína a Estados Unidos, con lo que Donald Trump ahondó bruscamente una disputa con el antiguo aliado latinoamericano de Washington.
La Casa Blanca dijo que Trump ha sido claro en que es mejor que Petro acabe la producción de drogas inmediatamente, o Estados Unidos la cerrará por él "y no se hará amablemente".
La decisión del Departamento del Tesoro se conoce después de que Trump anunció que suspendía toda la ayuda financiera a Colombia y advirtió de que podía tomar "medidas muy serias" contra Petro y el país sudamericano.
Ya el fin de semana Trump había amenazado con aumentar los aranceles a Colombia.
Trump había calificdo esta semana a Petro de "líder narcotraficante ilegal" después de que el presidente izquierdista acusó a Estados Unidos de cometer un "asesinato" al disparar contra un barco frente a Venezuela que pertenecía a una "familia humilde", no a un grupo rebelde.
LA TENSIÓN CRECE EN LA REGIÓN
Más temprano el viernes intensificó drásticamente la escalada militar estadounidense en el Caribe al desplegar el grupo del portaaviones Gerald Ford en América Latina, una demostración de fuerza que supera con creces cualquier necesidad antinarcóticos anterior y representa el movimiento más grande de Washington en la región.
