La organización Transparencia Venezuela alertó sobre la presencia de al menos 48 tanqueros petroleros con operaciones irregulares en aguas territoriales venezolanas durante el mes de octubre, pese al despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe y a las sanciones internacionales impuestas al crudo venezolano.
El informe revela un patrón de actividad opaca y persistente en torno a las terminales de Amuay (estado Falcón) y Jose (estado Anzoátegui), donde numerosos buques permanecen durante semanas sin atracar, ni declarar operaciones formales.
Según el monitoreo satelital y de señales AIS, 38 de estos buques —en su mayoría con banderas de conveniencia de paraísos regulatorios como Panamá, Islas Comoras y Malta— pasaron más de 20 días en aguas venezolanas sin tocar puerto, a diferencia de los buques de Chevron, que cargan y zarpan en un promedio de seis días. Esta permanencia prolongada, sin operaciones visibles, genera serias sospechas sobre posibles maniobras de trasiego clandestino de crudo (STS, ship-to-ship).
Entre los casos más llamativos se encuentran los tanqueros PHENIX VI y APUS, ambos sancionados internacionalmente. El APUS, un supertanquero con prohibiciones impuestas por la OFAC y la OFSI, fue detectado navegando entre Amuay y Jose sin atracar, realizando movimientos circulares en zonas conocidas por operaciones ilegales de trasbordo, como la isleta Píritu Adentro.
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