Nuevo foco de tensión entre Estados Unidos y Colombia, esta vez en torno al Cartel venezolano de los Soles. El legislador republicano de la Cámara de Representantes de EE. UU., Carlos Gimenez, señaló a Gustavo Petro de “firmar su propia sentencia” después de que el presidente colombiano publicara en X que el cartel, catalogado como organización terrorista por Washington, “no existe”. Petro replicó que está dispuesto a ir a la cárcel por “la verdad”.
La escalada diplomática entre la Administración de Donald Trump y el Gobierno de Gustavo Petro volvió a la superficie después de que el mandatario colombiano negara en X la existencia del Cartel de los Soles, grupo delictivo que Estados Unidos vincula con el Gobierno de Venezuela y al que cataloga como una organización terrorista.
Petro aseguró que el Cartel de los Soles “es la excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos que no les obedecen”.
Esto provocó la reacción en las filas de los conservadores de EE. UU. El congresista republicano, Carlos Giménez, salió al cruce y tildó de “gravísima” la afirmación del presidente de Colombia.
“Gustavo Petro acaba de firmar su propia sentencia. En el Congreso de Estados Unidos no tomaremos esto de chiste. Al contrario, es gravísimo”, indicó Giménez en X.
La declaración de Gimenez motivó una desafiante respuesta de Gustavo Petro.
“Usted no tiene derecho a sentenciar a ningún presidente elegido popularmente en Latinoamérica (...) Yo tengo las evidencias de los compradores de cocaína colombiana que pasa a Venezuela. Y si la verdad cuesta la cárcel, pues preso voy, también, sargento”, replicó el primer presidente de izquierda de Colombia.
Según Petro, el paso de cocaína colombiana por Venezuela lo controla lo que denominó la ‘Junta del Narcotráfico’, organización supuestamente integrada por el Clan del Golfo y las dos principales disidencias de las FARC (el Estado Mayor Central y Segunda Marquetalia), cuyos “capos viven en Europa y Oriente Medio”.
Estos cruces entre Washington y Bogotá se producen luego de que Estados Unidos volviera a acusar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de narcotráfico y terrorismo, y de que el pasado 7 de agosto la fiscal general, Pam Bondi, aumentara la recompensa por información que lleve a la captura del mandatario a 50 millones de dólares.
Además, las tensiones entre la Casa Blanca y Caracas, en las que Petro parece querer terciar, han escalado luego de que Washington afirmara el 19 de agosto que está preparado para "usar todo su poder" para frenar el "flujo de drogas hacia su país", mientras trascendía el despliegue de buques destructores en aguas cercanas a las costas venezolanas.
En la misma línea que Gustavo Petro, el movimiento Revolución Ciudadana (RC) de Ecuador, cuyo líder es el expresidente Rafael Correa (2007-2017), tildó el lunes al Cartel de los Soles de una "farsa mediática".
El correísmo aseveró en un comunicado que la Administración de Trump ha "inventado" esta acusación contra Maduro para "justificar sanciones e intervenciones" y "atacar a gobiernos soberanos" en América Latina, a la vez que criticó que EE. UU. esté utilizando un "discurso" de lucha contra el narcotráfico cuando “siguen siendo el principal destino del narcotráfico mundial".
Petro insistió el lunes 25 de agosto en que propuso a Venezuela y a Estados Unidos coordinar esfuerzos para enfrentar a la ‘Junta del Narcotráfico’ en lugar de “someter” a otros gobiernos.
“El problema político de Venezuela se resuelve entre los venezolanos mismos y hablando y con más democracia. Una Venezuela descarbonizada debe ser el propósito”, afirmó.
Petro ya había protagonizado en enero una crisis diplomática con la Administración Trump, luego de que el colombiano rechazara un vuelo de ciudadanos de su país deportados de Estados Unidos y de que el republicano lo amenazara con elevar aranceles a las importaciones provenientes del país suramericano.