El gobierno de Venezuela entregó el lunes a la Corte Internacional de Justicia en La Haya 50 cajas con documentación que incluiría pruebas adicionales sobre la “ilegalidad” de un laudo de 1899 que figura en el centro de la disputa que mantiene con Guyana por el territorio del Esequibo.
En la documentación también “está más que suficiente demostrado cómo el Acuerdo de Ginebra, suscrito entre el Imperio Británico y la República de Venezuela en 1966 y lo que posteriormente sería la República Cooperativa de Guyana, es el único documento legal que existe para regir y para dirimir esta controversia”, dijo la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez.
Entre los documentos entregados están los títulos históricos que, según el gobierno venezolano, respaldan su soberanía sobre el territorio rico en petróleo y que demuestran que estaba bajo jurisdicción de Venezuela en el momento de su independencia de España, señaló la vicepresidenta.
Rodríguez destacó que la entrega del material no implica el consentimiento ni el reconocimiento de la CIJ para dirimir la controversia.
Venezuela y Guyana se disputan el Esequibo, un territorio continental de unos 159.500 kilómetros cuadrados que los venezolanos reclaman como suyo desde 1897.
Según Venezuela, el Esequibo le fue arrebatado cuando se trazó la frontera a finales del siglo XIX. Esa porción de tierra representa dos terceras partes de Guyana.
Tras décadas de negociaciones bilaterales sin avances bajo los buenos oficios de Naciones Unidas, Guyana inició en 2018 una demanda ante la CIJ para que ratificara el laudo de 1899, cuando Guyana era una colonia británica.
Venezuela sostiene que el máximo tribunal de la ONU se ha atribuido “erráticamente jurisdicción” en el caso ignorando el Acuerdo de Ginebra, que nunca supuso retomar la disputa tomando como referente el laudo de 1899 que Venezuela ha denunciado como fraudulento.
El 17 de febrero de 1966, justo 98 días antes de que Guyana lograse su independencia, el Reino Unido reconoció el reclamo de Venezuela abriendo la posibilidad de encontrar un arreglo diplomático y satisfactorio para las partes.
Las tensiones entre Venezuela y Guyana se han acrecentado en años recientes.
Venezuela no ha dado su consentimiento de someterse al dictamen de la CIJ por lo que no reconoce el proceso judicial impulsado por Guyana en esa corte ni, advirtió, acatará su fallo.
Las sentencias de la CIJ son inapelables y vinculantes.
AP