Legisladores estadounidenses se mostraron divididos después de que se les informó el jueves sobre un ataque contra un presunto barco con drogas en el Caribe.
Los demócratas dijeron que estaban horrorizados por un video que mostró a sobrevivientes en apuros siendo asesinados, mientras que un legislador republicano defendió el ataque como legal.
El 2 de septiembre, el ejército estadounidense destruyó una presunta embarcación de narcotráfico en el Caribe, matando a 11 presuntos criminales.
Las autoridades dijeron que después del ataque inicial hubo otro, cuando aún había sobrevivientes, lo que plantea dudas sobre la legalidad de la operación y el papel del secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth.
El almirante Frank Bradley, quien en ese momento era el jefe del Comando Conjunto de Operaciones Especiales, y el general estadounidense Dan Caine informaron el jueves a los legisladores sobre la operación y mostraron un video sin editar del ataque posterior, frente a las costas de Venezuela.
"Tenemos a dos individuos en clara situación de peligro, sin ningún medio de locomoción, con una embarcación destruida, que fueron asesinados por Estados Unidos", dijo a periodistas Jim Himes, el demócrata de mayor rango en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, después de la reunión.
Jack Reed, el demócrata de mayor rango en el Comité de Servicios Armados del Senado, dijo que estaba "profundamente perturbado" por el video y que debería hacerse público.
"Esta sesión informativa confirmó mis peores temores sobre la naturaleza de las actividades militares del Gobierno de (Donald) Trump", añadió Reed en un comunicado.
Pero Tom Cotton, el presidente republicano del Comité de Inteligencia del Senado, dijo que Bradley y Hegseth hicieron exactamente lo que se esperaba de ellos.
"Vi a dos sobrevivientes tratando de enderezar una embarcación cargada de drogas con destino a Estados Unidos", dijo Cotton, que añadió que era posible que otros barcos hubieran llegado en su ayuda y recuperado las drogas a bordo.
El Pentágono no respondió a una solicitud de comentarios.
Ha habido 20 ataques militares estadounidenses en el Caribe y el Pacífico este año contra presuntos barcos cargados de drogas, que han matado a más de 80 personas.
